Recien, doña Julia me llamó y me dijo; «nene los muslitos estaban en especial y te compré una bandejita». Como para buen entendedor basta, decidimos buscar una forma especial para prepararle las piezas a la jefa de la calle.

Buscando alternativas en el supermercado me tomé con un paquete de tocineta, eso que en el resto de nuestra américa latina llaman tocino y que los milennials llaman beicon.

¿Qué pasará si enrollo los muslos con la tocineta?

Así comenzamos poniendo las piezas de pollo en una salmuera con el sazonador para pollo y mariscos de Doe’s Eat Place que me envió Manolo Matos desde Kentucky

Tras 48 horas sumergido en el sazonado zumo, se secaron las piezas y se enrollaron con la tocineta, repito beicon para los milennials.

Nuevamente sazonados a gusto, las piezas regresaron por, destapadas en una parrilla, al congelador otras 24 horas.

Finalmente los muslos enrollados y secos en el refrigerador, terminaron el el «barbi» a fuego indirecto producto del método de serpiente.

Cuando la temperatura interna de las piezas sobrepase los 140f, se bañan con la salsa de BBQ preferida o disponible, en este caso la BLUES HOG Smokey Mountain. La que envió Manolo Matos.

De vuelta al fuego indirecto y añadiendo carbón para aumentar la temperatura de cocción y llevar la interna a 170f, más o menos.

Una vez terminado, se deja descansar unos minutos y se sirve como se prefiera, pues hasta solo le brega.

¡BUEN PROVECHO!!!!