Como los lunes son siempre difíciles, aun cuando uno esté jubilado, algo con camarones es siempre fácil de hacer para que no complicar más el primer día de la semana laboral.

En específico, esta receta combina los dulzones camarones con el salado del coppa, o capicolla, que es un delicado corte proveniente de la parte superior del pernil delantero y que se cura con especias por meses.

Se comienza sazonando por varias horas, hasta 24 si prefiere, los camarones en una salmuera con las especias que guste. Por ejemplo el sazonador de DOE’S para aves o pescados regalo del hermano Manolo Matos.

Luego enrolla el camarón con una o dos lascas del coppa, para luego insertarlos en un pincho. De esta manera asegura que el jamón no se desprenda y que el camarón mantenga su forma. Una vez tenga los pinchos ordenados, los termina con un poco de aceite de oliva para ayudar a la textura final.

Terminada esta operación puede llevarlos a la barbacoa a fuego indirecto de uno 350f, o ponerlos en un horno a la misma temperatura.

Una vez el coppa se tueste y el camarón esté blanco, remueva del fuego y termine con albahaca seca y un poco de aceite de oliva extra virgen.

En este caso se sirvió con malanga hervida, «sancochá» decía la abuela, pero ustéd cómalo con lo que le guste.

¡BUEN PROVECHO!