920_no.jpg_thumb[1]El 25 de octubre de 2013 se presentó en el Recinto de Ponce de la Universidad Interamericana el documental Trata Humana de Luis Rosario Albert. Una producción muy bien lograda en términos técnicos donde, con el auspicio de la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico, se presenta una definición de este problema, así como alternativas para su manejo.

DERECHOSCIVILES

Con la intención de generar y fomentar la conversación, tanto sobre el documental como sobre el importante tema del mismo, reproduzco a continuación el  diálogo que vía correo electrónico desarrollé con la Profa. Vivien Mattei y el Dr. Joel Villa. 

Entiendo que el mismo presenta preocupaciones válidas sobre las deficiencias y virtudes tanto de la producción, como sobre la terrible realidad de la explotación del ser humano.

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Por supuesto, agradezco a la Profa. Mattei por proponer esta discusión cibernética que espero sea una invitación para que los y las que deseen se unan al mismo, aquí o en las redes sociales.

 

Ciber-diálogo…

On 10/25/2013, at 5:11 p.m., «Vivien E. Mattei Colon» <vmattei@ponce.inter.edu> wrote:

Les comparto mi opinión porque creo que sus impresiones fueron distintas:
Reflexionando sobre el documental Trata Humana de Luis Rosario Albert, auspiciado por la Comisión de Derechos Civiles de PR y estrenado hoy en la Inter de Ponce, opino que es un trabajo audiovisual bien logrado y que cumple con el objetivo de exponer los comportamientos que se tipifican como trata humana para estimular una actitud vigilante del ciudadano común sobre esta violación a los derechos humanos, que muchos no quieren ver en PR.
No obstante, el documental no pretende ser un tratado analítico de la desigualdad ni la pobreza que son la raíz del problema. Lo menciona en su introducción pero no profundiza, lo cual se deberá lograr en los foros en que se discuta el audiovisual. Muestra el trabajo de organizaciones locales como Iniciativa Comunitaria, Nuestra Escuela y Fundación Ricky Martin y en conjunto con la campaña que realizará próximamente la Comisión, busca aglutinar voluntarios que ayuden a identificar estos casos de maltrato.  Es un aporte a la discusión del problema. La solución es mucho más compleja y está en nuestras manos adentrarnos en esas complejidades para encontrar solución a los factores que llevan a la injusticia y desigualdad social.
Podríamos dialogar al respecto

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El 10/25/2013, a las 7:15 p.m., «Gary Gutierrez» <garygutierrezpr@aol.com> escribió:

Bueno concurro de que en términos audiovisuales es un trabajo muy bien logrado.
Sobre el contenido, tengo varias aportaciones.
No entendí bien la definición o construcción que de la trata humana se quiere presentar. Vi varios ejemplos de exclusión, marginación y explotación, pero no entiendo bien cómo los amarran al término. Claro, esto puede ser un problema mío y no del documental.
Además confieso que la semiología religiosa, directa e indirecta, realmente no me entusiasmó mucho.
Me preocupó que el trabajo de la impresión de que esa exclusión, marginación y explotación sea productos de individuos débiles por un lado y de abusadores por otro. Me parece que el filme no apunta a cómo esta exclusión, marginación y explotación es el resultado inevitable de estructuras sociales y el orden político y económico del capitalismo. Ni siquiera se menciona la palabra capitalismo, de hecho.
Ahora, mi mayor preocupación gira en torno a al rol de la Comisión de Derechos Civiles. Entiendo que los derechos civiles son garantías de los ciudadanos frente al Estado. Mi impresión es que la producción enfoca este problema de la Trata como productos de unos individuos desviados y no, repito, como uno sistemático. Por eso me es extremadamente preocupante el endoso directo a una política punitiva, que construye la penalización legal como solución a un problema que, como dices, es muy complejo.
No me mal interpreten, no es que lo documentado en el video no sean cosas terribles e importante, pero creo que el rol de la Comisión de Derechos Civiles es velar por nuestras garantías frente a un sistema que cada día es más intolerante, militarista y controlador. En ese sentido, me parece que la denuncia de la Comisión debiera estar enfocada en como esas situaciones documentadas son el resultado esperado de orden y no su anomalía.
Pero, como bien dice la querida Mattei, tal vez esa no era la intención del documental. Pero de igual manera, es la razón por la que me parece deficiente.
Como quiera, gracias a Vivien, quien me obligó a organizar mis ideas sobre el asunto.
Desde algún lugar del ciberespacio
Gary Gutiérrez
http://garygutierrezpr.com

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El 10/27/2013, a las 9:07 a.m., «Gary Gutierrez» <garygutierrezpr@aol.com> escribió:

Te molesta si subo esta discusión a mi blog?
Desde algún lugar del ciberespacio
Gary Gutiérrez
http://garygutierrezpr.com

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On 10/27/2013, at 9:21 a.m., «Vivien E. Mattei Colon» <vmattei@ponce.inter.edu> wrote:

Mi planteamiento es sobre juzgar las herramientas de comunicación basado en el objetivo para lo cual se hizo, y no es nuestras expectativas de lo que se debió hacer. Eso segundo, es otro tema a discutir.
Enviado desde el iPad2 de:
Vivien E. Mattei Colón

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El 10/27/2013, a las 9:47 a.m., «Gary Gutierrez» <garygutierrezpr@aol.com> escribió:

Sí, lo entendí.
Como te escribí antes me parece un buen documento «motivador» por no hablar de propaganda, por la connotación.
Pero, creo que su visión ideológica o teórica que apunta a un problema de individuos criminales o desviados por un lado, y a que la solución es punitiva por el otro, no solo le hace simplista, como toda propaganda. Le hace peligroso, pues es la Comisión de Derechos Civiles quién lo produce. Esto sin contar que realmente no entendí bien lo que ellos definen como «Trata».
Se supone que el trabajo de la Comisión es «protegernos» de los abusos del Estado, y mi lectura es que en este trabajo termina defendiendo al Gobierno por haber pasado la ley.
Entiendo que la base de ese problema es la exclusión social que, por un lado termina haciendo vulnerable a una población que pudiera ser víctima de esos delitos, y por el otro produce agresores que ven en ese terrible negocio una oportunidad económica.
Por eso me parece que platear el tipificar esto como un delito es tan fútil como ilegalizar las drogas para controlarlas.
Me parece que 5 min. más de documentar exponiendo esas bases estructurales del problema harían de la pieza una más completa y valiosa
Nuevamente, gracias por fomentar la discusión

Desde algún lugar del ciberespacio
Gary Gutiérrez
http://garygutierrezpr.com

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From: Joel Villa Rodriguez <jvillasr@ponce.inter.edu>
Date: 27 de octubre de 2013 7:47:26 p.m. GMT-4
To: Gary Gutierrez <garygutierrezpr@aol.com>
Subject: Re: sobre el documental

 

Estimados colegas: 

 El documental titulado como «La trata humana» por sí mismo se encuentra
cargado de signos, muy bien logrados en un plano audiovisual, que
sirven como una buena propaganda para legitimar la presencia de unos
sectores haciendo las cosas que entienden como correctas. El asunto
sería ¿por qué las cosas se mantienen igual?
Se presentan imágenes de personas sin hogar, usuarios de drogas duras
viviendo en las calles, testimonios de personas que han vivido en
hogares sustitutos y han pasado a ser víctimas de todo tipo de abusos
que caen dentro de la categoría de «trata humana».  El documental apela a
los sentimientos de miedo, odio, hacer justicia, impotencia, etcétera y
los angelitos que trabajan para las distintas entidades seguramente son
observados como una esperanza dentro de un mundo en tinieblas.
Tristemente, cuando hablamos de una estructura social simbiótica, tales
entidades forman parte ella. El documental se distancia de los factores
sociales que llevan a gran parte de los problemas agrupados dentro del
concepto «trata humana». Las autoridades estatales quedan desvinculadas
del problema y dejan tal asunto, especialmente los aspectos preventivos,
en manos de unos individuos que siempre han gustado de ser
protagonistas dentro de una pura retórica, dentro del sentido más
peyorativo de la palabra, que no llega siquiera a la más banal verborrea
porque sería antiestético. Tengo que recalcar la falta de un
cuestionamiento serio hacia un sistema que promueve la vulnerabilidad de
muchas personas y no corrige tal vez a conveniencia sus fallas.

Por otra parte, también hubo algo de sensacionalismo colocando a la
Isla, por unos casos aislados, en otras dimensiones del concepto trata
humana sin mostrar datos empíricos. Es decir, hay algo de inculcar miedo
para hacer ver más complejo y cercano el problema. Lo último fue como
tirar una cortina de humo. En temas tan serios como este, no creo que se
hablara con suficiente evidencia empírica sobre el problema en nuestra
Isla y ello genera sospecha o desconfianza de la calidad del documental.
Realmente el documental y las entidades que aparecen, son más parte del
problema en lugar de la solución. Me parece absurdo que la Comisión de
Derechos Civiles, como también otras entidades, no cuestionen en qué
medida la maquinaria estatal, su estructura política y económica, además
de la ineficacia de las agencias estatales a las cuales les es
pertinente buscar soluciones, contribuye a las consecuencias de sus
acciones e inacciones. En pocas palabras y, como todo un buen hereje,
dicho documental es una posición acrítica del sistema y reproduciéndolo,
como bien se desprende del video, forman parte de los discursos
hegemónicos que mantienen las cosas como siempre han sido, son y serán.

Atentamente, 

Joel