Estibe sobre las papas fritas en un plato ondo lo que usted prefiera y terminé con huevo frito. En este caso papas, tocineta (beicon pa’ los hipsters) y huevo frito “over medium”. ¡BUEN PROVECHO!




Estibe sobre las papas fritas en un plato ondo lo que usted prefiera y terminé con huevo frito. En este caso papas, tocineta (beicon pa’ los hipsters) y huevo frito “over medium”. ¡BUEN PROVECHO!
En un sartén de hierro a fuego medio, dorar en aceite las salchichas (vienna), incorporar las papas que sobraron del asado de fin de semana. Cuando todo esté caliente, le tira los huevos, los sazona con sal y pimienta a gusto. Luego lo tapa para que los huevos cuajen al término deseado.
!BUEN PROVECHO y saludos a su cardiólogo!!!!!
Para ver cómo se cocieron las papas y las zanahorias
Para los nativos de Ponce en Puerto Rico, «con todo» es el término que se utiliza para indicar que el sándwich lleva ensalada dentro del pan.
Por supuesto, siendo el sándwich la comida emblemática del pueblo, nadie tiene claro qué significa «con todo» . Cada local tiene su definición. Así que si usted no disfruta de algo como, la cebolla por ejemplo, tiene que pedir «con todo menos cebolla».
Partiendo de lo anterior y siendo ponceño irredento, cuando acompañado por Radio Universidad me puse a inventar con mi desayuno sabatino, el resultado tuvo que llamarse «huevito con todo».
Para comenzar corté unas papas en trozos pequeños que sofreí a fuego mediano en un sartén de hierro con poco aceite hasta que comenzaron ablandar. Luego añadí mortadela y salami italiano picados. Cuando todo comenzó a dorarse añadí cebolla picada y espinaca. Finalmente lo sazoné a gusto. Utilicé estos ingredientes pues es lo que tenía en la nevera, cualquier cosa que uno prefiera «le tiene que bregar».
Cuando todo aparentó estas cocido, añadí los huevos y tapé el sartén y dejé que cuajaran los huevos.
Finalmente cuando los huevos estaba «over easy» le añadí queso parmesano y volví a tapar la sartén por unos minutos.
¿Qué les puedo decir?
Luego de la «jartera», me recosté en el sofá y me tiré una siesta pos-brunch. La verdad que esta pandemia me está matando.
¡Buen provecho!!!!
Cuando viene a controversias que levantan pasiones entre los ponceños, una de las principales tiene que ser dónde hacen el mejor pan.
Como los Hartfield y los McCoy del sureste estadounidenses, generaciones de ponceños se dividen en torno a cual de las dos panaderías emblemáticas de la Ciudad, La imperial o La Boriqueña, prepara el mejor pan de agua.
Es decir, quién prepara mejor esa versión de pan que se distingue por una crocante corteza tostada y un esponjoso interior. Una especie de híbrido entre el pan italiano y el baguette francés.
Controversia aparte, hay algo en que La Boriqueña en el Coto Laurel de Ponce si tiene la ventaja. Su cafetería «old school» de esta panadería es una ermita donde, como relicario cultural, se guarda y se conserva la mejor tradición para desayuno ponceño.
En Ponce, esa gastronomía mañanera incluye el sándwich de jamón, queso y huevo. Por supuesto «con todo», que en Ponce significa lo que la receta de la casa incluya.
En el caso de La Borinqueña, el emparedado sale con dos huevos, varias lascas gruesas de jamón y un par de rebanadas de queso americano. Esa creación del genio industrial estadounidense que no es queso realmente, pero que nos cautiva cuando niños y que nunca podemos superar realmente.
Además incluye lechuga del país, tomate, ruedas de cebolla blanca cruda, todo adrezado con mayonesa, ketchup, sal y servido en el pan de agua de la casa.
Ese es el secreto pues, tanto en La Boriqueña, como en su archirival La Imeprial, el pan sale del horno cocido al punto que permite, cuando se usa para sándwiches, terminar la cocción en la plancha o tostadora de presión.
En fín que, si usted quiere experimentar lo que es desayunar sándwich «Ponce Style», La Boriqueña en el Coto Laurel «la hace».
Sobre qué pan es el mejor, no me meto ene eso. Esa se la dejo a usted, si viene Ponce, visite las dos panaderías y únase al equipo de entienda, «team Boriqueña» o «team Imperial».
¡Buen provecho!
Tacos de revoltillo con lo que que quedaba en la nevera… y pa bajarlo un «espressito»…
Llámelas como usted quiera, pero yo las llamo desayuno gracias a doña Julia la vecina