Si en algo hay consenso entre quienes conocen de carnes, es que bien manejada, la picaña es la reina madre de cualquier barbacoa.

Para comenzar, usando la sal más gruesa que encuentre, deje los filetes de la carne en una salmuera seca por una 12 horas. Es importante cortar los filetes en favor de la fibra para que el corte fina en la mesa sea en contra de la misma y se pueda disfrutar mejor la tierna textura de la picaña.
Para cocinarla, primero ponerla a fuego indirecto alto por 6 o 7 minutos por cada lado hasta que la temperatura interna llegue a unos 120°f
Luego a fuego directo hasta el término deseado. Que realmente no debiera pasa de 135°f.
¡Pero para gusto, colores!
¡BUEN PROVECHO!