“Hash” es el término que se utiliza para describir cuando se sofríen proteínas, papas y aromáticos.
Así que el plato resultante de sofreír con papas y vegetales, la maravillosa longaniza preparada por doña Wilma, colaboradora de Chef Mara la de Devóralo, debe ser un “Longaniza Hash”.

Para prepararlo, corté la longaniza en trozos de más o menos una pulgada y, a fuego mediano, las comencé a sofreír con un poco de aceite de oliva. Los embutidos de doña Wilma son sorprendentemente sabrosos, pero son preparados consciente de mantenerlos saludables. Es decir pocos grasa y sal, pero muchos aromáticos y hierbas criollas.

Minutos más tarde, cuando la longaniza comenzó a jugar y provocar en una especie de cortejo sensorial, le añadí varias papas tiernas cortadas en cuadrito, un poco de sal a gusto y par de onzas de agua. Tapé el sartén y baje el fuego a “medio bajo” moviéndolo con un cucharón cada 5 minutos.

Unos 10 minutos más tarde, añadí uno vegetales para color y fibra mientras seguí, por 5 minutos, sofriendo y raspando el fondo del sartén para sacar el sabor que se pega.

El resultado fue una mogolla de sabores y texturas memorable. Los potentes aromáticos que doña Wilma empaca junto a la carne de cerdo en estas longanizas impregnaron el almidón de la papa y complementaron el dulzón de los vegetales en un manjar poco menos que erótico.

Pero más importante que la sabrosa experiencia de disfrutar este embutido, la satisfacción de alimentarnos apoyando la gente que durante la pandemia se reinventa y busca forma de mantener un ingreso aportando a la comunidad con su trabajo, definitivamente es otro nivel.
¡Sabroso y solidario, buen provecho!
Deja una respuesta