Este fin de semana, mi barbacoa se ocupó con una codorniz y una posta «chuck» que se ahumó por unas siete horas.

Al día siguiente pique las carnes (codorniz y chuck) que sobraron en una especie de picadillo que luego sofreí en una sartén de hierro con cebollas y que terminé con una mezcla de varios quesos blancos.

Monté esa «mogolla» en tortillas de maíz y las coroné con una «salsa» simple de tomate y cilantro hecha en casa.

No tengo que decir que esto «se bajó» con cervezas 🍻

¡BUERN PROVECHO!