Como no solo de barbacoa vive el hombre, decidí experimentar con unos camarones y lo que encontrara en la nevera. Recuerden que estando de acuartelamiento pandémico, hay que «bregar» con lo que aparezca.

El primer paso es «blanquear» los camarones ya limpios pero con sus conchas. Luego se remueven del agua y se ponen en agua fría con hielo para detener la cocción. Mientras se enfrían para ser pelados, en la misma agua que cocino los camarones se ablandan la pasta. En este caso los espaguetis.

Una vez pelados, los camarones se saltean en mantequilla y aceite de oliva con los aromáticos y especias que prefiera. Lo que había era ajo y orégano. Finalmente se termina con un poco de jugo de lima y un «shot» de Ron del Barrilito.

Se le añade la pasta a los camarones y se saltean rápidamente, para terminarse con queso rallado, que en esta ocasión fue un edam joven que nos quedaba e el refrigerador.

Simple y sabros… ¡Buen provecho!!!!