
Por aquello de manejar el caluroso verano en tiempo de pandemia, se me ocurrió una bregarle a una ensaladilla fría.
Como lo que había era un pote de garbanzos, los aderecé con ajo, cebolla, orégano fresco del patio, vinagre balsámico y aceite de oliva buenos. Terminados con sal y pimienta, los dejé reposar en el refrigerador por dos horas.
¡Buen provecho!
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