Durante el tiempo que que paso acuartelado en la casa por la cuarentena ante el COVID 19, la cocina se convierte en mi refugio.
Uno de los retos en que me enfoqué durante los pasados días, con la ayuda de mi amiga Dolores via WhatsApp, fue el tratar de dominar la receta de sorullos.

El sorullo es una «fritura» producto de harina de maíz, que por más de un siglo las clases trabajadoras puertorriqueñas utilizan como desayuno o merienda de media mañana. Igualmente es una alternativa económica para complementar platos principales.
Su receta varía por región y familias, siendo las aparentes variaciones principales el uso o no de azúcar, de mantequilla, o de quesos como parte de los ingredientes. Pero en resumen, regularmente se prepara incorporando harina de maíz en agua hirviendo y previamente sazonada a gusto con sal. Se mezclan los ingredientes hasta lograr una consistencia de polenta italiana. Se deja enfriar y con las manos se saca una porción a la que se le da forma de «balín». Estos luego se fríen hasta lograr el color deseado.

Mi problema con los sorullos sigue siendo que al freír se me pegan al caldero u olla. Hasta ahora lo resuelvo introduciendo un tenedor debajo de la frita para cuidadosamente despegarlos. Cualquier consejo para resolver o minimizar el contratiempo pueden dejarme un comentario.
¡Buen provecho!
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