Buscando alternativas para utilizar el pollo que sobró de la barbacoa del pasado sábado, por alguna razón el ahumado y picoso sabor me evocó la paleta de sabores que uno encuentra en platos asiáticos.

Es así que surgió la idea para un «stir fry» con penne pasta que teníamos en la casa.

Ciertamente el ahumado del pollo complementó de maravilla los sabores fuertes del ajo, los vegetales, los aceite de oliva y de ajonjolí que se amarraron maravillosamente en el wok con la salsa de la soja.

La combinación fue tan perfecta que dudo me vuelva a comer un «stir fry» de pollo, sin tener este como referente.

Buen provecho…