Por Gary Gutiérrez
Hay veces que una pregunta abre la puerta a la respuesta que no era.
Me refiero a que en medio de la situación de emergencia que sufrió la isla tras el colapso de su sistema eléctrico, una estación de radio de la Florida central me llama para preguntarme cómo se comportó la ciudadanía.
La interrogante surge de la experiencia con situaciones similares en Estados Unidos, donde en más de una vez, el colapso de sistema eléctrico resulta en el despliegue represivo del Estado ante la violencia, los motines, las reyertas y los saqueos que se producen.
Después de todo, la inmensa mayoría de los pobres en esa nación, como en otras industrializadas, utilizan cualquier anomalía que demuestre vulnerabilidad sistémica para desatar un frenesí carnavalesco que les haga sentir ilusoriamente poderosos y en control de su vida y su derredor social o físico.
Ante la inesperada y publica interrogante, contesté en medio de un torbellino de ideas que surgen en mi cabeza.
«No, el pueblo dio ejemplo de civismo, auto control y solidaridad» digo dándole más valor a los hechos positivos que al «despelote» vehicular que se reportó durante las primeras horas de la emergencia.
Cuando viene al comportamiento observado durante esa emergencia, el balance tiene que ser positivo. En términos generales, y comparado con lo que ocurre en Estados Unidos durante situaciones semejantes, el país se portó bien.
Sin embargo, y en la mejor tradición de la llamada criminología crítica, mientras trataba de contestar la interrogante periodística, lo que salió de mi boca fue: «la gente se portó bien, a diferencia del establishment que lleva décadas desatando la violencia económica con el país. Violencia económica de la cual este apagón es solo otro ejemplo.
Digo en la tradición de la criminología crítica, pues es una visión académica que estudia la desviación y lo criminal desde el orden social donde se produce.
Es interesante el interés que los medios de comunicación muestran en las expresiones burdas de la violencia callejera o doméstica, mientras ignoran, invisibilidan o redefinen la sutil violencia económica que diariamente afecta a un número mucho mayor de personas.
El que la clase política, unos por acción y otros por omisión, saquearan por décadas el país mediante esquemas de inversionismo político, eso no se define como violencia.
Los medios de comunicación no construyen como violencia que, mediante la privatización, se pongan al servicio de la ganancia privada los servicios primarios que se supone el Estado moderno brinde a sus ciudadanos.
Mucho menos es violencia para los medios, el que esa misma clase política tomara prestado para obras que no se necesitaban, o que podrían realizarse de forma menos pomposas o extravagantes. Dinero prestado que terminó, como forma de repago mediante contratos privados, en los bolsillos de los inversionistas político.
Es decir, nos enseñan a no ver como violencia que la clase política tomara prestado en nombre del pueblo mucho más de lo que se necesitaba, sabiendo que no podíamos pagarlo y sabiendo que, de forma legalizada, terminaría siendo robado por ellos para pagar a sus inversores.
Al contrario, como acólitos del orden, los medios venden ecomo la solución sos procesos de repago al inversionista político mediante la privatización como la solución a la actual crisis económica, que recordemos fue creada por los excesos resultantes de los mismos procesos de privatización antes detallados.
Si definimos libremente la palabra violencia como el uso de fuerza física o emocional “para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o imponer algo”[i]; entonces podemos decir que violencia no solo es lo que se pude ver en las calles cuando el pueblo se levanta en un frenesís de empoderamiento carnavalesco.
Violencia también es ese orden social a beneficio del capital que nos han normalizado al punto de que ya no la vemos como causa de daño sino como solución a los mismos.
[i] https://www.google.com.pr/search?q=indice+desigualdad+mundial&ie=utf-8&oe=utf-8&gws_rd=cr&ei=hnDqV6rWO8at-QHvjo2ABw#q=violencia+definici%C3%B3n
2016-09-29 at 14:26
Comparto su opinión. Están preparando la privatización y de ñapa, una policía militarizada al estilo de los EE UU. Las armas vendrán de la misma fuente, el ejército americano y la excusa para usarlas las darán los payasos de aquí y la metrópoli.
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2016-09-29 at 11:20
Reblogueó esto en villahermosaluis.
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