Mágico espacio frente al Mar Caribe
POR GARY GUTIÉRREZ
Si usted es de los que ya peina canas y mide su edad en docenas, admítalo, “las Justas” dejaron de figurar hace tiempo entre sus mejores semanas del calendario ponceño.
El carnavalesco ritual resultante de las decenas de miles de jóvenes que abarrotan la Ciudad Señorial para celebrar la fiesta deportiva universitaria más importante del año, se traduce para usted en tapones, malos ratos con la policía, escasez de estacionamiento y, sobre todo, en inconvenientes para disfrutar de sus lugares predilectos de comida.
En fin, al igual que muchos, probablemente usted termine encerrándose en su casa hasta el domingo pues, al fin y al cabo, el que “las Justas” sean beneficiosas para la ciudad, no necesariamente lo hace divertido para usted.
Por fortuna, quienes bailaron al son de la música “previa al reggaetón” tienen este año un maravilloso espacio a su disposición, fuera del universitario bullicio de las justas. Es más, frente a las olas del sector Las Cucharas en Ponce.
Su nombre es Marimar at the Beach: bar and tapas, justo todo lo que se necesita para escapar del bacanal universitario. Un verdadero refugio de belleza, buen gusto y mejor servicio.
Y no es de extrañar. Después de todo, Marimar at the Beach es la sofisticada reencarnación del legendario Villa Marimar, el chiringuito donde por décadas Joe Suárez recibió a miles de amigos y visitantes, como si fueran familia y donde se comía y bebía lo que Joe tuviera disponible ese día.
Ahora, tras una extraordinaria renovación que incluye terrazas abiertas y decoración que evoca centros turísticos en Aruba, Islas Vírgenes o la República Dominicana, el siempre cariñoso y relajante espíritu de Joe continúa caracterizando el lugar.
“Hay parejas que venían aquí cuando estaban en la universidad. Ahora regresan a recordar cuando, con poco dinero pasaban el viernes dándose la friíta, conversando y escuchando la música que escogía Joe. Yo quiero revivir y mantener eso”, dijo con orgullo Carlos Noel Torres, actual dueño de Marimar at the Beach.
Torres explicó que tras siete meses de servicio, este remanso frente al mar ya cuenta con un público fiel integrado mayormente por adultos que buscan un ambiente relajado e informal, pero a su vez de servicio impecable.
Para cumplir con esta clientela, Marimar at the Beach cuenta con Frankfutt Maldonado, mixólogo o bartender con más de 23 años de experiencia.
Bajo su supervisión, la barra se engalana con variedad de mojitos preparados al momento, no en el vaso, sino en pilón de madera. De esta manera, Maldonado logra mayor integridad de sabores.
Definitivamente una experiencia obligada para los amantes de los buenos cócteles. El dulce sabor del ron y la azúcar se balancea con el ácido del limón para luego dar paso a un residual sabor de parcha. ¡Sabroso!
Mas si bien los mojitos son bravos, la joya de la corona en la mixología de Maldonado es “El Marimar”, un juguetón y refrescante brebaje producto de la mezcla de licor de parcha y Amareto, con jugos de melocotón, piña y limón. Un trago que seduce el paladar con su juego de sabores agridulces. ¡Salud!
Para la difícil tarea de acompañar y elevar la experiencia en el bar de Frankfutt Maldonado, Marimar at the Beach cuenta con un menú de tapas, fruto de la mente culinaria del veterano chef Delviz Santos Suárez.
Décadas de experiencias en las mejores cocinas de la región sirven de base a creaciones que están a años luz de distancia de la típica comida precocinada y congelada asociada al “bar food”.
Por ejemplo, el menú de Marimar comienza con una oferta de frituras servidas bajo el nombre de Fritanga. Camarones fritos, anillos de calamar empanados, masitas de meros y bacalaítos fritos, “pa’ los hard core”. Estas delicias se sirven y acompañan con una salsa romana de la casa, que es simplemente excelente.
El “sampler” es suficiente para experimentar lo que distingue la comida de Santos Suárez, el juego de texturas. Su culinaria es un viaje sensorial donde el paladar se deleita con el crocante de los empanados y la maranvillosa textura de un camarón cocido al punto de perfección.
Hablar de texturas en la comida del Chef Santos Suárez, es hablar de sus Brochetas Camchú, de su cebiche, de su churrasco en salsa de tequila y sobre todo de sus canastitas de plátanos rellenas de camarones
En las brochetas, Santos Suárez asa juntos y a la parrilla camarones enteros y trozos de churrasco en un “pinchito”, logrando la textura perfecta para ambas proteínas. Estas se sirven con una salsa “pesto” hecha en casa que es poco menos que maravillosa.
En el caso del cebiche y el churrasco en salsa de tequila, es imperativo degus-tar sus respectivas salsas.
Tanto el ácido líquido del cebiche como la espesa reducción de “Au jus” y tequila que acompaña el churrasco dan fe de que en la cocina del Marimar at the Beach, las cosas se hacen como “Dios manda” y tomando su tiempo.
Y precisamente, por la calidad y el exito de cocteles y tapas, e unos meses Marimar at the Beach se complementará con un menú más amplio y el apellido “restaurant”, adelantó a La Perla del Sur su joven fundador.
Sin embargo, aseguró que este desarrollo no puede afectar el ambiente y el servicio que ya distingue al local.
De esta manera, no importa lo que pueda crecer el Marimar at the Beach: bar and tapas, este seguirá encarnando el espíritu de chiringuito que heredó del memorable Joe, el amigo de todos.
¡Salud, buen provecho y moderación durante las Justas!
17 de abril de 2013
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